El recto es la porción terminal del aparato
digestivo. En vacunos tiene una longitud de aproximada de 15 a 25 cm. La
afirmación corresponde a un artículo publicado en el blog Medicina Veterinaria
del Dr. Tomás Trucco, quien se desempeña como médico veterinario en Victoria,
provincia de Entre Ríos, Argentina.
Los prolapsos rectales en vacunos se trata de “patologías
bastante frecuentes de observar” y su etiología u origen admite varias
posibilidades. El referido artículo se señala que dicha situación puede tener
diversos orígenes: tenesmo (Coccidiosis, Salmonellosis); urogenital
(urolitiasis, distocias, cistitis); neurogeno (absceso espinal, linfoma atípico
de presentación espinal); tos crónica (como complicación de un complejo
respiratorio) y micotoxinas estrogenicas.
Seguidamente el autor aclara que en el reciente caso que
vivió y que comenta “el problema fue determinado por una vaginitis purulenta
crónica que favorecía el desarrollo de movimientos de tipo expulsivos que
terminaron con la exteriorización del recto”.
“Posiblemente por ser un rodeo de cría, enfermedades
reproductivas han precipitado la presentación del cuadro en cuestión”, añade, y
aclara que trató la problemática con un perfil “de tipo conservador”.
TRATAMIENTO.
“Realizamos un sedación con acepromacina IM, luego una
anestesia coccigea ( 6 cc ) una correcta limpieza y desinfección del órgano
junto con la aplicación de agentes osmóticos (azúcar)”, explicó el Dr. Trucco.
En la descripción de su tratamiento el profesional añade:
“también hay que recordar que en estos casos la congestión pasiva (venosa)
juegan un rol fundamental en la mantención del prolapso. La reducción se ve muy
favorecida al elevar el órgano por diez minutos junto con un suave masaje”.
El tratamiento terapéutico fue el siguiente: Meglumina de
Flunixi 8 cc IM durante 3 días; Ceftiofur IM : 8 cc IM durante 5 días; y retiro
de sutura a las 48 horas.
El objetivo es “lograr una disminución de la luz del ano
que contenga el prolapso pero que permita al mismo tiempo el paso de las
heces”, define el Dr. Trucco.
OBESIDAD.
El veterinario advierte que caso de prolapsos
intermitentes “se han reportados en vacas donantes de programas de
transferencia embrionarias y se relaciona con obesidad debido a una excesiva
deposición de grasa pélvica sumado a la administración recurrente de hormonas
esteroides”.
EN OVINOS.
“En ovinos es frecuente de observar cuando la amputación
de la cola se efectúa muy próximo al sacro y afecta la correcta inervación del
esfinter anal y músculos perianales”, concluye.
Agalaxia
contagiosa
INTRODUCCIÓN
La
agalaxia contagiosa es una enfermedad producida en los pequeños rumiantes por
especies del género Mycroplasma, caracterizada a nivel clínico por una triada
de síntomas localizados: mamarios, articulares y oculares. Así, el animal
enfermo desarrolla problemas de conjuntivitis, mamitis y artritis.
Hay
que tener en cuenta que los microplasmas son procariotas de naturaleza flexible
sin pared celular y están reconocidos como los organismos con “vida libre” más
pequeños. Además, se pueden asociar a otros micoplasmas para desarrollar más
enfermedades.
LA ENFERMEDAD
Epidemiología
El
primer inconveniente que se encuentra el veterinario para estudiar el
tratamiento de esta enfermedad es delimitar la unidad epidemiológica. Es una
cuestión bastante complicada, ya que está muy condicionada por el movimiento de
los animales y ligada principalmente a la introducción de portadores. Estas
circunstancias hacen que sea una enfermedad muy difícil de controlar y de fácil
contagio, con el agravante de que las administraciones no han establecido un
plan para su erradicación.
Las
formas mas típicas de presentación de la enfermedad son la epidémica o la
endémica/esporádica, aunque se pueden encontrar todo tipo de situaciones
intermedias:
a) Presentación
epidémica. Se puede dar en casos de explotaciones que están
libres de la enfermedad,
b) Presentación endémical esporádica. Es la
situación subclínica, en la que la enfermedad esta oculta y es más
difícil de encontrar. Es lo más habitual en las explotaciones de ovino de
Castilla y León y se da la circunstancia que ni los propios ganaderos son
conscientes del brote de la enfermedad en su rebaño. Lo más preocupante es que
esta forma subclínica ya produce pérdidas económicas para el ganadero, pero en
el futuro se producirán reactivaciones de la enfermedad que serán más
perjudiciales.pero que a su vez están desprotegidas. La llegada de animales
contagiados o portadores de la Agalaxia puede producir la epidemia.
El
“Mycroplasma agalactiae” es un organismo que, en general, tiene dificultades
para perdurar, pero que puede aguantar bastante tiempo bajo unas circunstancias
determinadas:
-Animales
enfermos. El microplasma viaja en todas las secreciones de los animales
contagiados por la enfermedad. Tiene una curación bacteriológica bastante
complicada, por lo que se producen frecuentes recaídas.
-En
los animales que son portadores asintomáticos, que suelen quedar en la
explotación cuando el ganadero cree que ya ha erradicado la agalaxia de su
rebaño, pero el microplasma aparece en otras circunstancias. En concreto, en
excreción de leche sin síntomas clínicos (aunque con un alto nivel de RCS) y
con un acantonamiento en ganglios retromamarios (ojos y articulaciones), heces
y secreciones vaginales. Además, en caprino se ha demostrado la existencia de
portadores auriculares, algo que no ha podido confirmarse en ovino.
-En
el medio ambiente, el microplasma es capaz de sobrevivir en periodos
prolongados en heces, agua y camas. Su nivel de perdurabilidad en leche es
bastante variable. Así, puede aguantar unos cuatro meses en una leche que tenga
una temperatura de 8ºC, mientras que puede estar hasta nueve meses si la
temperatura desciende a –10ºC.
En
lo relativo al contagio, no se han constatado importantes diferencias en razas,
edades o sexos. Sin embargo, sí se ha comprobado que las infecciones más graves
se dan en jóvenes y lactantes, ya que aún no han desarrollado un mecanismo
inmune.
Hay
que tener en cuenta que hay un periodo de inmunidad postinfección de
aproximadamente unos 6 meses, aunque no evita reinfecciones, sino que solamente
se produce una atenuación de los síntomas.ológico adecuado. De todos modos,
debido a que es una enfermedad cuyo contagio tiene que ver con el manejo y que
muchas explotaciones conviven con ella sin saberlo, existe un mayor riesgo
epidemiológico en las hembras en ordeño.
Por
otra parte, hay una serie de factores que aumentan la gravedad de la
enfermedad:
+
Virulencia y dosis infectante.
+
La mamaria es la vía más eficaz de contacto.
+
El intervalo entre exposiciones a la enfermedad.
+
Factores estresantes y enfermedades asociadas.
+
Factores zootécnicos, como las características de la ordeñadora o las rutinas
de ordeño.
Respecto
a los mecanismos de contagio, existen varias vías:
* Vía digestiva. Esencial en la
transmisión vertical.
* Vía respiratoria. Tiene un papel limitado.
* Vía galactófora.
Es la principal en los animales de ordeño.
* Vías genital, cutánea (a través del esquileo) o vectores. Se han realizado
pocos estudios al respecto y no hay conclusiones determinadas.
Por lo tanto, se
puede resumir que existe la transmisión vertical, que se da con el calostro o
la leche infectada de la madre al hijo. La posible transmisión a través de la
placenta aún presenta muchas dudas. Por su parte, la transmisión horizontal
directa es de un alto riesgo, con factores que aumentan las posibilidades de
contagio como el tipo de manejo en el ordeño, el hacinamiento o el estrés. La
posibilidad de la transmisión de la agalaxia contagiosa a los seres huma-nos se
encuentra en fase de estudio.
Diagnóstico
El
diagnóstico de la enfermedad puede realizarse a través de un contacto
etiológico directo comprobando los síntomas en los animales enfermos o a través
de un diagnóstico serológico. El problema es que se trata de una técnica
laboriosa y que presenta problemas de sensibilidad y especificidad. Se ha
constatado que el mejor método es el ELISA, que se ha erigido como la mejor
herramienta epidemiológica de diagnóstico. Es más fiable a nivel de rebaño que
atendiendo sólo a los individuos. Su principal inconveniente es que puede
interferir con la vacunación, por lo que se hace imprescindible una
sistematización de las vacunaciones con unos criterios de-finidos para conocer
la situación de cada animal.
Control
Una
vez constatada la presencia de la enfermedad, el tratamiento de la agalaxia
contagiosa se encuentra con una serie de limitaciones:
*
La ausencia de pared celular en los microplamas les da una resistencia
importante a los B-lactámicos.
*
Inaccesibilidad de los órganos diana, como es el caso del ojo.
*
Inaccesibilidad de los focos inflamatorios agudos.
*
Carácter bacteriostático de algunos antibióticos.
*
Resistencias a macrólidos, lincosamidas, tetraciclinas y quinolonas.
La vacunación del rebaño es uno de los mecanismos
que puede aplicarse. Es cierto que no protegen del todo ante la enfermedad,
pero sí disminuyen de forma considerable la gravedad de sus síntomas. Las
limitaciones con las que se encuentra la vacuna es:
-Escaso poder inmunógeno de los microplasmas,
incluso tras una infección natural.
-Diversidad
antigénica
-Escaso éxito en la prevención de infecciones.
-Aparición de la agalaxia contagiosa clínica, e
incluso epidémica, en rebaños con buenas pautas vacunales.
Las pautas de vacunación que se siguen en la mayoría de los
protocolos de la enfermedad hablan de una revacuna a los quince días de la
vacuna inicial y una tercera de recuerdo a los 4 o 6 meses. En los animales de
reposición, debe aplicarse
a partir de los 3
meses. La dosis más efectiva es la que se aplica entre 1 y 2 meses antes del
parto. Pero lo más importante es que todo este proceso de vacunación debe
aplicarse bajo un estricto criterio veterinario.
Por
último, se debería aplicar un estricto programa de aplicación para la
prevención y erradicación de la enfermedad, aunque es algo que es muy difícil
de aplicar en la situación práctica actual de los rebaños de Castilla y León.
Deben hacerse una serie de acciones:
+ Definición del
estatus sanitario del rebaño. Prohibición de la vacunación para comprobar el
estado real de la explotación y la realización de chequeos serológicos
sistemáticos.
+ Protección de los
rebaños sanos a través del aislamiento de los rebaños positivos. Es
imprescindible la emisión de certificados sanitarios, la restricción en los
intercambios de ganado, el aislamiento de los rebaños positivos a los
pastos colectivos y la cuarentena de las ganaderías afectadas.
+ Saneamiento de
los rebaños infectados. Identificación y sacrificio de los animales infectados
y la utilización de vaciados sanitarios, además de la cuarentena y la
vigilancia clínica y serológica.
SITUACIÓN ACTUAL
Situación en España
Los datos propios del autor indican que el 10% de
las mamitis subclínicas encontradas son debidas a la actuación del microplasma
que produce la agalaxia contagiosa. Un 60% de estas muestras han sido recogidas
en Castilla y León.
Por
otra parte, los datos referentes a las mamitis clínicas indican una prevalencia
aún más alta del miro-plasma, que se acerca al 20%.
Situación en
Castilla y León
Para
estudiar la incidencia que tiene la enfermedad en Castilla y León, se han
realizado análisis de la leche en tanque. Este tipo de chequeo tiene una
sensibilidad limitada, ya que no detecta de una forma fácil al micro-plasma,
por lo que se supone que hay más incidencia de la enfermedad que lo que
muestran los datos.
Además
de los análisis que muestran la incidencia de la enfermedad, la agalaxia
contagiosa está marcada por una serie de factores en Castilla y León que no
debe olvidarse para hacer un análisis completo:
a)
Marcado desconocimiento de la situación actual. Está provocado por la ausencia
de diagnósticos sistemáticos.
b)
Déficit en los programas coordinados de control. Así, se produce una dificultad
para predecir el futuro de la enfermedad.
c)
Ausencia de medidas básicas de bioseguridad.
d)
Grandes dificultades para el veterinario clínico. Un brote clínico de agalaxia
contagiosa puede echar por tierra años de mejora en producción lechera, calidad
láctea, genética…
e)
Es una enfermedad olvidada por la Administración, que no ha puesto medidas para
erradicarla. Aunque se trata de una enfermedad de declaración obligatoria, en
raras ocasiones se suele cumplir.
Para
conocer la incidencia de la enfermedad, pueden analizarse unos casos concretos:
*
Cooperativa 1. Según datos facilitados por Jesús Matilla en
análisis de leche en tanque, el 36% de los rebaños situados en la cooperativa
están contagiados. Sin embargo, 35 de los 40 casos están distribuidos tan sólo
en 5 municipios, de los 18 que componen la cooperativa. En esos 5 municipios,
están infectados 35 de las 56 explotaciones.
Se
da la circunstancia de que son municipios con mucho censo de ganado, ya que
aglutinan 25.000 de las
37.000 ovejas de la
cooperativa. Además, en estos municipios tiene mucha importancia en trasiego de
ganado a través de las vías pecuarias debido al pasto-reo. Además, en los 5
municipios hubo hace algo más de tres años brotes agudos de agalaxia
contagiosa, tras el cambio de la vacuna utilizada.
* Cooperativa
2. Según datos cedidos por Fernando Martínez, un 18% de los rebaños fueron
encontrados positivos, en el 50% de los municipios, aunque con una concentración
clara en pueblos concretos. Se constató que el 75% de las ganaderías infectadas
vacunan menos de dos veces al año, mientras que el 100% de las explotaciones
con brote clínico no vacunaban y la mayor parte hacían pasto-reo. Además, las
ganaderías positivas y sin clínica habían tenido algún brote clínico en el
pasado. En este caso hay una menor relevancia en la compra de animales. Estos
datos muestran la importancia de la sistematización de las vacunaciones y la
coordinación entre explotaciones para erradicar la enfermedad.
En
el caso de Castilla y León, la región, como unidad epidemiológica, no puede ser
abordada por los veterinarios clínicos sin el apoyo de la Administración. Por
lo tanto, se debe tomar la referencia de la explotación como unidad epidemiológica
y de la agrupación ganadera como unidad de trabajo. Se impone la necesidad de
que hay grupos coordinados de trabajo dentro de una región.
¿QUÉ HACER CON LA AGALAXIA CONTAGIOSA?
Sistematizar el
diagnóstico en un área endémica
El
veterinario clínico debe realizar análisis sistemáticos de la leche de tanque.
También debe realizarse un perfil serológico anual, incluyendo un porcentaje de
corderas de reposición entre los 6 y los 18 meses de edad y de animales en
primera lactación. Además, no hay que olvidar que deben mantener-se
“poblaciones policía” sin vacunar, para controlar la incidencia de la
enfermedad. Por último, debe definirse el estatus sanitario de cada re-baño y,
por lo tanto, fijar los requisitos y los plazos para considerar negativo un
rebaño.
Lucha contra la
agalaxia contagiosa en un rebaño infectado
La
primera fase es luchar contra un brote epidémico, para conseguir que se quede
en una situación subclínica:
-Reestablecer
la situación subclínica mediante blanqueo antibiótico (y sintomático) de
suficiente duración (3-4 días).
-Registrar
y aislar a los animales afectados clínicamente.
-Esperar
a que la situación a nivel colectivo se estabilice.
-Selección
y desvieje de animales con secuelas, a través del historial y la exploración
clínica.
-Medidas
de manejo urgentes: aislamiento, ordeñadora, rutina de ordeño, baño de pezones…
Sin
embargo, hay que ser conscientes de que el control del brote clínico sólo es el
comienzo. Posteriormente, se trata de afrontar una situación endémica con una
serie de medidas:
*
Registro y análisis de casos clínicos. Mamitis indurativas, calientes,
bilaterales y de secreción acuosa.
*
Palpación periódica de ubres para hacer un desvieje de los animales crónicos.
*
Descartar las ovejas sospechosas como madres de reposición.
*
Tratamiento sistemático al secado.
*
Vacunación sistemática. Dos o tres veces al año para corderas a partir de los 3
o 4 meses y en el preparto.
* Manejo del rebaño. Comprobación del funcionamiento de la ordeñadora, rutina y
desinfección de pezones.
* Cuidado higiénico de los
alojamientos. Especial atención a las camas y comederos y bebederos.
* Otras medidas de interés pueden ser la cría
se-parada de las corderas de reposición y el cultivo in-dividual de leche. Una
medida que resulta más discutida es la posibilidad de sustituir el
encalostramiento por la lactancia artificial.
*
Finalmente, es fundamental la eliminación de animales excretores en leche.
La
práctica muestra que la erradicación completa de la enfermedad es muy
complicada cuando se encuentra en una situación subclínica.
El
ponente analizó durante algún tiempo la situación creada en una explotación
intensiva con 400 animales que no tuvo entrada de animales ni con-tacto con
otros rebaños. Otros datos de interés de este rebaño son que tenía una
ordeñadora deficiente durante los primeros tres años del estudio, pero que en
cambio se aplicaba una rutina correcta de ordeño, tratamiento antimicoplásmico
de secado y un desvieje estricto de animales con lesiones mamarias. El RCS
medio anual es de más de 400.000 células por mililitro.
En
los análisis realizados durante los cuatro años de estudio, se llegó a observar
que se pasaba de una manera casi continuada de cultivos positivos a negativos,
incluso con la aparición de dos brotes clínicos durante los 16 chequeos
realizados en la explotación durante esos cuatro años.
También
es importante el seguimiento y la eliminación de portadores en el cultivo de
leche.
Problemas para el
veterinario clínico
-La
ausencia de planes de control globales y simultáneos provoca una falta de
colaboración del ganadero, por lo que se impone la necesidad de que haya una
obligatoriedad para erradicar la agalaxia contagiosa.
-Diferente
respuesta de las vacunas comerciales.
-Problemas
legales en la prescripción de antibióticos para el ganado ovino.
-Dificultad
en la aplicación de blanqueos antibióticos por el periodo de retirada de estos
y la existencia de fondos de reserva.
-Escasa
colaboración de la Administración ante la aparición de un brote.
¿CÓMO AFRONTAR LA ERRADICACIÓN?
En
primer lugar, se debe hacer una aplicación sistemática de la bioseguridad, la
persistencia de chequeos analíticos negativos duran-te un número de años que no
está determinado y la existencia de condiciones si-milares en la zona
geográfica. También son importantes la supresión de la vacunación y la
eliminación de seropositivos en la población no vacunada. Finalmente, se debe
seguir realizando un seguimiento en los análisis de la población.
PREVENIR LA ENTRADA DEL MICROPLASMA
El
ganadero debe mostrar especial atención a la entrada y salida de animales en su
explotación. Por esa razón, la compra y venta de animales es un asunto
comprometido para el veterinario clínico, por lo que al menos se deben aplicar
criterios éticos dentro de la agrupación ganadera, para no provocar contagios
entre rebaños. Además, sólo se deben introducir en las explotaciones animales
seropositivos, hay que guardar los periodos de cuarentena y no acudir a ferias
donde haya contactos con otros animales.
Por otra parte,
deben aplicarse otras medidas de bioseguridad como la utilización de calzas y
de barreras de desinfección.
Por último, debe
continuarse con la vacunación y evitar cualquier contacto con rebaños
sospechosos, por lo que se debe evitar compartir pastos y trayectos pecuarios
como calles o caminos.
CONCLUSIONES
1ª) El carácter
endémico, con clínica de baja intensidad, y la ausencia de sistematización en
el diagnóstico implican que muchos rebaños infectados pasen desapercibidos.
2ª) En las zonas endémicas es prioritaria la identificación de
rebaños libres de la enfermedad, con el fin de centrar sobre ellos los
esfuerzos de bioseguridad.
3ª) La serología es
una herramienta de diagnóstico infrautilizada.
4ª) Las medidas de
control deben instaurarse de forma coordinada a nivel de todos los rebaños de
una misma unidad epidemiológica.
5ª)
Se destacó el importante papel que juegan los animales portadores crónicos en
el mantenimiento de la enfermedad en el rebaño, así como el bajo porcentaje de
animales excretores que pueden estar presentes en un momento determinado.
6ª)
Sería importante una mayor implicación por par-te de la Administración.
7ª)
Se evidenció la creciente preocupación de los veterinarios clínicos por la
problemática de los residuos medicamentosos en leche por su aplicación masiva
en el control de la enfermedad.